Cala rajá en el cabo de gata, mucha de nuestra toponimia está en nuestra propia lengua

viernes, 22 de junio de 2018

La armonía vocálica

Poco se conoce realmente cuáles son las peculiaridades de nuestra peculiar forma de hablar, sin embargo nuestra lengua encierra tesoros que están esperando a ser descubiertos por la lingüística, en un mundo globalizado donde las lenguas se estandarizan y acaban absorviendo las diferencias idiomáticas de otros dialectos o incluso lenguas, es necesario repensar todo este proceso que acarrea el capitalismo entendido como imperialismo, repensarlo todo haciendo un reseteo y recuperar la riqueza lingüística, o protegerla para que no se pierda toda esa riqueza que conforma nuestro esquema cognitivo de como entendemos el mundo que nos rodea; con todo esto no reivindico sólo nuestra lengua dialectal y marginada, reivindico todas las formas de expresión y comunicación que hay en el mundo y en especial en la península ibérica, no sólo los cuatro idiomas que se consideran oficiales, porque hay mucho más que sólo esos cuatro idiomas, teniendo en cuenta además de que las lenguas no son escritas sino que son habladas, y por lo tanto sonoras, el hecho de que una lengua no tenga representación escrita no quiere decir que esa lengua no exista como tal.
Habiendo dicho lo anterior, empezaremos esta entrada explicando una de las características que más personalidad imprimen a nuestra forma de hablar, la armonía vocálica. Cuando alguien que no está habituado a escucharnos hablar nos escucha en una conversación lo primero que le llama la atención es la cantidad de sonidos vocálicos y diferentes que podemos llegar a pronunciar y muchas de las veces no son capaces de distinguir las diferencias sonoras de estas vocales, por eso también les llama la atención la forma en que hacemos los plurales, muchas veces solo nosotros advertimos el detalle de la pronunciación para entender completamente lo que se quiere decir, es así como la armonía vocálica nos hace casi un rara avis a la hora de comunicarnos entre nosotros; esta peculiaridad la expresamos a la hora de formar los plurales, los cuales los hacemos con una vocal abierta y diferente de la del singular, ocurre que no usamos una -s para marcar los plurales como sí ocurre en castellano, y no sólo eso, sino que también abrimos y modificamos la vocal que va en la posición anterior a la que marca el plural. Este fenómeno que nosotros llevamos al extremo parece ser que ocurre a tal nivel en una lengua emparentada con el turco que se habla en las montañas del cáucaso, y con el turco, y aquí en la península ibérica también se da en otros dialectos pero no en el nivel extremo que tiene nuestra lengua, así tenemos que hay armonía vocálica en el valenciano alicantino, que es una modalidad lingüística que hace frontera con la nuestra del sureste ibérico, en un dialecto del gallego que se habla cerca de León, en el extremeño, y en dos dialectos del vasco que se hablan en el norte y oeste de Navarra. Pondré unos ejemplos entre barras que es como se representan los sonidos fonéticamente, para que podáis apreciar las diferencias sonoras, más abajo también he colgado un enlace para que haciendo doble click podáis escuchar como se habla, aunque en este audio no hablo la lengua pura que sería la manera de pronunciarla que aún conserva mucha gente mayor, pero podréis apreciar muchas características que escritas pasarían desapercibidas. Ejm:

En singular mujer lo pronunciamos sin modificar la vocal -e final, /mujè:/ a pesar de que se pronuncie con una leve apertura y un alargamiento, en el plural es todavía más fuerte la apertura atrasándose o palatalizándose las vocales, incluso puede haber una nasalización /mujërë/, es imprescindible el cambio de vocal para entender el sentido de lo que se dice, lo que en lingüística se llama la pertinencia, esto no ocurre en castellano, y en el valenciano alicantino a pesar de que se produce la armonía vocálica, tampoco ésta es pertinente para indicar el plural de una palabra, ejm: /dóna/ (mujer en singular) y /dönës/ (mujeres en plural), como se aprecia aunque se modifiquen las vocales abriéndose todavía más que en el singular, la -s final sigue marcando el plural de la palabra, con lo que no es pertinente la pronunciación para expresar el plural, al contrario de lo que ocurre en nuestra lengua.

Además la armonía vocálica no viene nunca sóla, viene con tres amigos que podríamos llamar inseparables, son características que poseen las lenguas del grupo urálico-altaico (Húngaro, finlandés, japonés, coreano, turco...etc, y el vasco aunque no se incluya en esta familia lingüística), todas las lenguas que poseen la armonía vocálica utilizan partículas que usan para formar y cambiar significados con las raíces léxicas de las palabras, poseen aglutinación que en el enlace explico como funciona por encima en nuestra lengua, y son capaces de expresar por ejemplo un adverbio usando un adjetivo. Ejm:

combinamos palabras distintas para formar nuevos significados, y los aglutinamos por ejemplo; apretaculos (que mete prisa), tontopollas (muy tonto), antiyer (antes de ayer), usamos partículas y las intercambiamos para cambiar significados; -ico/ica, era/erä, -elë, -ti son algunas partículas que usamos para formar adverbios o adjetivos: lleno, llenico (muy lleno), llenetico ( eso, todo, está muy lleno; -ti es un pronombre que se inserta en medio del adverbio para sustituir a la cosa de la que se habla, sustituye al sujeto normalmente), mehmo (significa mismo, igual), mehmico (exactamente lo mismo), lu mehmitico ( eso es, todo eso es exactamente igual/ lo mismo).
la última propiedad la expresamos por ejm en la frase: "lo hace lento porque no le corre priesa" en castellano lo correcto sería "lo hace lentamente porque no tiene prisa/ o no le corre prisa"
el -era significa en vasco mucha cantidad, en gran cantidad o con más fuerza, nosotros lo tenemos quizás por la lengua íbera de sustrato, ya que el íbero era una lengua de la misma familia que el euskera, o lo hemos heredado del euskera o del gascón ( el gascón es una lengua provenzal u occitana que tenía también mucho parecido con el euskera por el sustrato aquitano, y se usaba en navarra y vizcaya como lengua franca en el camino de santiago que partía de Tolosa); en otro artículo explicaré lo del -era, no quiero daros tanto la paliza 😎

https://drive.google.com/file/d/1Curldq_5bk9gJYpNEOajONNPpqHuciYy/view?usp=drivesdk

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